El SAFE es un servicio complementario dentro del IRF (Instituto de Rehabilitación Funcional). Se define como un proceso rehabilitador que trata de adaptar los entornos del paciente; casa, trabajo… a sus realidades funcionales. Mediante la actuación arquitectónica y de atención personalizada se consigue que su vida sea más cómoda, se acaba con las barreras prescindibles y con ello, se potencia que sus capacidades sean desarrolladas al máximo para evitar la pérdida de funcionalidad.
En este proyecto entran en juego varias herramientas que actúan conjuntamente con el fin de ofrecer a cada paciente las soluciones que más se ajusten a sus necesidades. El área médica actúa a través de su faceta rehabilitadora, el área psico-social como instrumento de terapia ocupacional y por último, el área técnica como herramienta de técnicos y arquitectos para crear un entorno más accesible.